Cómo organizarte mejor y ganar tiempo en tu día a día como fotógrafo
Seguramente os suene esta situación, ya que casi todos los fotógrafos con experiencia hemos pasado por ella. Empiezas a trabajar en un día en que realmente tienes muchas cosas que hacer. Tienes claro que algunas de ellas no las puedes aplazar y que debes ser productivo, así que te sientas delante del ordenador… Y entonces te das cuenta de que tienes algunos e-mails que responder, o te llama un cliente, o surge algo que debe ser atendido de inmediato. Cuando quieres retomar la tarea anterior, ya has perdido toda la concentración que tenías puesta en ella, y es sólo la primera de muchas. Para cuando el día termina aún tienes cosas pendientes, y seguramente te toque acabar editando fotos hasta la madrugada. Te ha pasado, ¿verdad? No te preocupes. Hay ocasiones en que —por suerte, con los tiempos que corren— el volumen de trabajo nos obliga a dedicarle a nuestro negocio más tiempo del que normalmente querríamos. Pero en el día a día eso se puede terminar.
El colectivo de los fotógrafos y, más aún, el de los fotógrafos freelance, es uno de los que más tiempo le dedica al trabajo. Ya no se trata sólo de hacer fotografías y revelarlas, o editarlas. A día de hoy tenemos que encontrar el momento para promocionarnos, negociar con los clientes, encargarnos de asuntos administrativos… Y con todo eso, en ocasiones la fotografía se queda de lado y es necesario contar con un buen CRM para fotógrafos. Pero hay algunos trucos que puedes seguir para que esto no te pase.
Planifica tus pasos
Este es siempre el principio para comenzar a organizarte. Te será muy útil tener claro qué quieres y qué tienes que hacer cada día, y cuánto tiempo planeas dedicarle a cada cosa. Lo más útil es ponerlo por escrito, ya sea a la manera tradicional o en digital. Antes se utilizaban agendas físicas, pero es realmente cómodo tener toda tu planificación en una aplicación como AdminPhoto que te permite llevar tu trabajo bien organizado en cualquier dispositivo.
Clasifica lo urgente y lo importante
Esta es una de las herramientas que más nos cuesta aprender, y que resultan más útiles. Cuando decidas qué vas a hacer cada día, fíjate en si cada tarea es urgente, importante, ambas cosas o ninguna. Hacerlo te ayudará a ganar perspectiva y no caer en el estrés. Además, si te acostumbras a trabajar en lo importante, a largo plazo verás que cada vez menos cosas llegan a ser urgentes.
Divídelo todo en microtareas
Cuando planifiques, aplica la máxima de “divide y vencerás”. Si en lugar de pensar en preparar una campaña de marketing digital, por ejemplo, lo planeas como muchas microtareas diferentes y te centras sólo en una en cada momento, todo será más fácil y rápido. Es importante que sepas siempre qué estás haciendo, y que no sean tareas demasiado arduas. Así, al ir completando pequeñas metas, todo estará más estructurado, y en caso de que tengas que dejarlo a medias será sencillo retomarlo más tarde.
Evita las distracciones
Por muy evidente que parezca, has de evitar las distracciones si quieres aprovechar tu día. Incluso centrándonos sólo en el trabajo, a veces queremos adelantar algo que teníamos planificado para más tarde, o nos surge tener que responder a un cliente, y eso que iban a ser dos minutos acaba convirtiéndose al menos en media hora. Si alguna vez realmente es inevitable dejar lo que estabas haciendo, intenta tener claro cuánto tiempo le vas a dedicar a esa nueva tarea.
Encuentra tiempo de calidad para ti
Este es uno de los puntos más importantes. Si quieres aprovechar bien tu día has de tener también un tiempo en que desconectes y te relajes. Si no el cansancio hará que tu productividad se arrastre por los suelos. Por ejemplo, no caigas en el hábito de comer mientras trabajas: ten claro cuánto tiempo vas a dedicar a la comida, disfrútalo, y luego céntrate en aprovechar cada minuto.